Festival malasio en Lima
El embajador Ahmad Irham Ikmal Hishamy y miembros de la legación
El Hari Raya Aidilfitri cuenta con profundo significado espiritual en el mundo musulmán, es un momento de gratitud por las bendiciones recibidas durante el Ramadán y encontrar el perdón por transgresiones pasadas. Y ese generoso tiempo de purificación y autodisciplina fue puesto en escena en la sede de la representación diplomática de Malasia, encabezada por el embajador Ahmad Irham Ikmal Hishamy y los funcionarios que lo acompañan en la gestión.
Un elemento central de la celebración de Aidilfitri es la denominada “Casa Abierta Hari Raya”, en este caso se abrieron las puertas del hogar diplomático para recibir a los múltiples invitados, disfrutando de variedades culinarias tradicionales como el rendang, ketupat, lemang y kuih nulh, preparados por la Asociación de Damas de la legación (Perwakilan-Lima) encarnando el espíritu de empatía, renovación y esperanza en la vía de la reflexión.
Aidilfitri va más allá de un ritual religioso, es una celebración de unidad, generosidad y renovación, el sentido de pertenencia que trasciende barreras culturales y sociales. Y ello quedó demostrado con la simpatía de los anfitriones hacia los invitados, dentro de una atmósfera cálida, cargada de música típica e interminables conversas entre los asistentes.
Malasia con alrededor de 36 millones de habitantes, tiene Kuala Lumpur como capital oficial a la ciudad de Prutajaya como capital administrativa y judicial; la religión con más practicantes es la musulmana, seguida por los budistas, cristianos e hinduístas. Malasia forma parte de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)y del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
Con el embajador de Corea del Sur, Choi Jong-uk; (der) mesa con delicados potajes típicos