Editorial

EN LA CUERDA DEL EQUILIBRISTA
Las absurdas leyes para combatir el crimen y la inusitada paralización del transporte público ante las graves amenazas extorsivas, ponen en tela de juicio qué se hace para combatir la delincuencia; se siembra el desconcierto a nivel nacional y el país en general pareciera que habrá de transformarse en una suerte de Ciudad Gótica aunque sin contar con Batman para hacer imperar la ley y el orden. Estamos pues, casi a disposición, de lo ilícito -en todas sus facetas- y el caos.
La muerte del expresidente Alberto Fujimori, con sus controvertidos mandatos (1990-2000), abre un nuevo episodio en la política nacional, más allá de sus notables aciertos y también notorios desaciertos –generando posiciones irreconciliables- con miras a las elecciones del 2026, especialmente tras el pantanoso paso que se vive desde el 2016, con una sucesión de presidentes (Kuczynski, Vizcarra, Merino, Sagasti y Castillo) dados de baja casi sucesivamente. Desde entonces no aparecen ni partidos ni tampoco líderes cuajados, y el tiempo se acorta para que el electorado tome decisiones hacia un futuro que excluya la permanente crisis política.
Por otra parte, más allá de lo negativo, aparecen algunas luces en el fondo de ese largo y oscuro túnel. Primero, la Cumbre de Líderes del Foro Económico del Asia y el Pacífico (APEC) a desarrollarse en noviembre próximo, que darían un respiro ante la agobiante situación en la medida que los resultados sean positivos y puestos en acción en el mediano plazo; y, además, la inauguración del puerto multipropósito de Chancay, obra del consorcio peruano-chino Cosco Shipping Ports Limited (60%) y Volcan Compañía Minera (40%), un hub neurálgico entre América del Sur y el este asiático, esperando, por cierto, que la localidad norteña tenga capacidad de respuesta en el desarrollo integral, desde infraestructura vial y saneamiento de tierras hasta satisfacer las necesidades requeridas para crear un polo de desarrollo.
Asimismo, la comunidad china residente tiene en el venidero mes de octubre los aniversarios republicanos de China, dejando atrás los tiempos dinásticos y abriendo espacios hacia la modernidad; y, los 175 años del arribo de la primera partida de trabajadores chinos (culíes) a tierra peruana, a los que se sumaron otros miles en condiciones similares hasta 1874, inmigración que se mantiene en pie bajo otras condiciones, que dejaron y dejan huellas indelebles en las relaciones sinoperuanas, manteniendo un espíritu de adaptación e integración en todos los ámbitos.

Carlos Acat Koch
Editorialista