LA LUNA Y CHINA

El hechizo del satélite donde reside Chang-E

El recojo de muestras lunares sirven para conocer más del universo, y el material será compartido con investigadores de otros países

Bautizado en honor a una diosa que, según la mitología china, vive en la Luna, el programa espacial Chang’E de la potencia asiática dio un paso de gigante el pasado diciembre tras alunizar y traer de vuelta a la Tierra muestras de roca lunar bajo la promesa de que las compartirá con científicos de otros países. La sonda no tripulada regresó con casi dos kilogramos de muestras lunares, lo que convirtió a China en el tercer país en completar esta hazaña tras Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, la última en lograrlo en 1976.
Científicos chinos explicaron, en un evento para los medios de prensa, que el material ayudará a saber más sobre el satélite -por ejemplo, su edad exacta-, y que para ello programaron que la sonda Chang’E perforase en el norte del Mons Rümker, un montículo volcánico de la cuenca Oceanus Procellarum, en la cara visible de la Luna. Se trata de una zona a la que no habían llegado antes ni astronautas ni misiones espaciales no tripuladas.
Las muestras se recopilaron de dos formas diferentes: en la superficie de la Luna, gracias a un brazo robótico, y bajo tierra, a través de un taladro que perforó dos metros el satélite para obtener ejemplares que podrían datar de periodos muy anteriores.
269 gramos menos de lo previsto
Tras su llegada, la cápsula fue trasladada a Beijing en avión, donde se procedió a extraer el cilindro contenedor con las muestras. No obstante, el subdirector del Centro de Exploración Lunar y Programa Espacial de la Administración Espacial Nacional de China (ANEC), Pei Zhaoyu, admitió en el citado evento que la sonda trajo 1.731 gramos en lugar de los dos kilos previstos.
“Queríamos que la sonda excavase durante 22 horas pero paramos después de 12. Los científicos estimaron que la cantidad era suficiente dada la densidad de las rocas”, afirmó, aunque reconoció que “podría no ser tan alta como pensábamos”. También señaló que un 80 % de las muestras se utilizará para la investigación -el 20 % restante se almacenará-, y que el país las compartirá “con científicos de todo el mundo” durante un período de hasta seis meses, aunque todavía no se han recibido solicitudes desde el extranjero.
El éxito de la misión ha sido, además, motivo de orgullo: el alunizador también desplegó la bandera china en la superficie lunar, lo que convirtió a China en la segunda nación en hacerlo. “La Luna es propiedad de toda la humanidad. Como potencia, China tiene la responsabilidad de explorarla. Otros países lograron resultados brillantes en sus programas, pero no podemos quedarnos a expensas del resto”, indicó el funcionario.
Y Yutu sigue en lado oculto
El programa chino de exploración lunar comenzó con el lanzamiento de una primera sonda orbital en 2007. Después, el país asiático realizó su primer alunizaje en 2013 y, en enero de 2019, logró que la Chang’E 4 se posara en su cara oculta.
Y allí sigue: el 8 de enero de este año, la ANEC hizo público que el robot explorador Yutu-2 (“Conejo de jade”, nombrado así en honor al acompañante de la diosa Chang’E) reanudó sus operaciones en su vigesimosexto día lunar para moverse hacia el noroeste en dirección a cráteres de impacto con alta reflectividad. El explorador tomará fotos panorámicas y continuará efectuando exploraciones científicas con su espectrómetro de imágenes infrarrojas, detector de átomos neutros y radar lunar.
Las sondas del programa se lanzaron mediante las diversas series del cohete Larga Marcha, que ya llevó al espacio con éxito la primera misión china a Marte, la Tianwen-1, el pasado 23 de julio, y cuya llegada al planeta rojo se prevé para el próximo mayo. Pero la guinda al programa será una misión tripulada a la Luna y la construcción de una base científica en el mismo satélite, aunque todavía no se ha fijado una fecha para ello.
El plan es que la Chang’E-6 lleve a cabo una misión similar a la de su antecesora, mientras que la Chang’E-7 explorará la topografía antártica de la Luna y la Chang’E-8 desarrollará “tecnologías clave” para construir la estación lunar, que prevé la investigación científica y la minería sobre la superficie del satélite.

中国与月亮 嫦娥探月

嫦娥探月器以一位中国神话中居住在月球上的女神命名。去年12月,中国的嫦娥太空计划中的“嫦娥五号”在登陆月球并将月球岩石样本带回地球,标志中国探月工程迈出了一大步。中国承诺将与其他国家的科学家分享这些样本。无人探测器带着近两公斤的月球样品返回,使中国成为继美国和前苏联之后第三个完成这一壮举的国家,上一个完成这一壮举的国家是1976年。
中国科学家在一次媒体活动中解释说,这些标本将有助于了解更多关于这颗地球卫星的信息–例如,它的确切年龄,为此,他们将嫦娥探测器编程为在月球可见面上的Oceanus Procellarum盆地的一个火山丘–Mons Rümker北部进行钻探。这是一个宇航员和无人太空任务都没有到达过的区域。
这些样本是通过两种不同的方式收集的:用机械臂在月球表面采集,以及通过钻头钻入月壤两米,以获得月球更早时期的标本。

比预期少269克
抵达北京后,装有样本的容器被空运到北京,在北京取出了装有样品的圆筒。不过,中国国家航天局月球探测与空间计划中心副主任裴兆宇在上述活动中承认,探测器带回的是1731克,而不是预期的2公斤。
他说:“我们希望探测器挖掘22个小时,但我们在12个小时后就停止了。 科学家估计,考虑到岩石的密度,这个数量已经足够了。”不过他承认 “可能没有我们想象的那么多”。他还指出,80%的样本将用于研究,剩下的20%将被储存起来。中国将与全世界的科学家分享这些样本。不过目前还没有收到国外的请求。
这次任务的成功也让人自豪:月球着陆器还在月球表面展开了中国国旗,中国成为第二个这样做的国家。“月球是全人类的财产。作为一个大国,中国有责任去探索。其他国家的项目取得了辉煌的成绩,但我们不能停留依靠他国上。”该官员说。

玉兔号留在了月球阴面
中国的月球探测计划始于2007年发射的第一个轨道探测器。随后,中国于2013年首次登陆月球,并于2019年1月,成功将嫦娥四号隐蔽着陆。
成就仍在继续:今年1月8日,中国国家航天局公开了机器人探索器 “玉兔 “号(“玉兔”,以嫦娥女神的伴侣命名)于26日恢复作业,向西北方向高反射率的撞击坑移动。月球车将拍摄全景照片,并继续利用其红外成像光谱仪、中性原子探测器和月球雷达进行科学探索。
该计划的探测器是由长征火箭的各个系列发射的,长征火箭已经在7月23日成功将中国首个火星任务 “天文一号 “送入太空,预计其抵达火星的时间是明年5月。但该计划的重头戏将是载人登月任务和在月球上建造一个科学基地,尽管日期尚未确定。
计划中,嫦娥六号将执行与前者类似的任务,而嫦娥七号将探索月球南极地形,嫦娥八号将研发“关键技术”建设月球站,用来在卫星表面进行科学研究和采矿。

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