Tiempo de reunión familiar
Hay varias festividades en el amplio abanico de la cultura china, pero tres son acaso las más llamativas: El Año Nuevo Lunar, el Festival del Barco Dragón y el Festival del Medio Otoño. En esta oportunidad, mencionaremos el Festival del Medio Otoño (中秋节, Zhōngqiū jié), incluyendo los cuatro mitos relacionados y cómo contribuyeron a las tradiciones actuales.
Esta fiesta en homenaje a la luna, es una manera de reunir a la familia cuyos componentes viven separados. Desde su creación, los chinos contemplan este día la brillante luna llena (满月, Mǎnyuè) con su familia.
Pero, ¿qué relación hay entre la luna llena y la reunión familiar en la cultura china? La forma “redonda” de la luna es “圆 (Yuán)” en chino, que simboliza la palabra “reunión” (团圆, Tuányuán). Por tanto, los chinos siempre dicen la frase “月圆人团圆, Yuè yuán rén tuányuán”, que significa “La luna llena reúne a la familia al completo.”
Por esa razón, el Festival del Medio Otoño también recibe el nombre de “El festival de la reunión” (团圆节, Tuányuán jié). De acuerdo con el calendario lunar («mediados» de otoño), la luna entra en su fase llena. La apreciación lunar (赏月, Shǎng yuè) es la actividad más importante.
Cuatro mitos
Los mitos del Festival del Medio Otoño son bien conocidos en la cultura china. Como la mayoría de los cuentos, son historias fantásticas que tienen un sentido simbólico y moral más profundo. Por ejemplo, todos los niños chinos saben que en la luna vive la hermosa Chang E, un conejo de jade y el leñador Wu Gang.
.“Hou Yi que dispara a los soles” (后羿射日, Hòu yì shè rì). Cuenta la leyenda que había diez soles en el cielo en la antigüedad. Los ardientes soles hacían sufrir a la gente: la tierra era yerma y apenas se podía sobrevivir. Hou Yi (后羿), famoso por su poderosa fuerza y excelentes habilidades de tiro con arco, se sentía triste al ver sufrir a la gente y decidió ayudar.
Subió a la cima de una montaña y comenzó a derribar soles, abatiendo a 9 de los 10. Dejó el último sol para mantener la tierra iluminada durante el día y nutrir las cosechas. Hou Yi se convirtió en un héroe muy querido por el pueblo y se casó con la hermosa Chang E (嫦娥, Cháng’é). También comenzó a enseñar a sus aprendices el tiro con arco.
Pero, ¿vivió la pareja feliz para siempre? No exactamente. Esto nos lleva a nuestra segunda historia.
“Chang E que vuela a la luna” (嫦娥奔月, Cháng’é bēn yuè). Chang-E (o “Chang Er”, 嫦娥) es “la diosa de la luna” en la cultura china. Hou Yi y Chang E se amaban mucho… ¿Por qué entonces se fue sola a la luna?
Un día, Hou Yi se encontró con la Reina Madre Celestial (王母娘娘, Wángmǔniángniáng) en su camino para visitar a su amigo en la Montaña Kunlun. Hou Yi le pidió a la Reina Madre Celestial el elixir de la inmortalidad para vivir con su esposa para siempre.
La Reina Madre Celestial se sintió tan emocionada por el amor a Chang E que le dio el elixir. Sin embargo, solo había cantidad suficiente para una persona. Hou Yi no quería dejar a su esposa sola al tomar el elixir de la inmortalidad, así que le pidió a Chang E que se lo guardara.
Sin embargo, el aprendiz malvado Peng Meng (蓬蒙) oyó hablar del elixir y planeó robárselo a Chang E. Cuando Hou Yi llevó a sus aprendices a cazar, Peng Meng fingió estar enfermo y se quedó atrás. Al quedarse sola Chang E, Peng Meng irrumpió en la casa y la amenazó con que le diera el elixir. Desamparada y asustada, Chang E se tragó el elixir, presa de la desesperación.
Al hacerlo, sintió que su cuerpo era demasiado ligero para permanecer en el suelo. Se elevó hacia el cielo y aterrizó al fin en la luna. Al volver Hou Yi a casa y enterarse de lo sucedido, quedó indignado y triste.
Sin embargo, no podía vengarse del malvado Peng Meng (que ya había escapado) ni recuperar a su amada esposa. Chang E se estableció en el Palacio de Guanghan («El Palacio de la Luna», 广寒宫), convirtiéndose en la trágica diosa de la luna inmortal separada de su marido.
Hou Yi no podía hacer otra cosa que preparar la comida favorita de Chang E, contemplar la brillante luna llena y pensar en ella. Al enterarse la gente de que Chang E se había convertido en la diosa de la luna, decidieron seguir a Hou Yi para recordar a Chang E y orar para lograr su bendición.
“Wu Gang que corta el olivo” (吴刚伐桂, Wúgāng fá guì). Wu Gang (吴刚) era un hombre perezoso que estaba obsesionado con convertirse en un dios inmortal. Sin embargo, era tan inconstante que nunca podía continuar una tarea que durara más de 3 días. Sin embargo, Wu Gang deseaba con desesperación ser inmortal y buscó a un dios que lo ayudara a conseguir su objetivo.
Wu Gang encontró al fin a un anciano dios de barba gris en las montañas y le pidió que le enseñara a convertirse en un dios inmortal. —No es fácil llegar a ser inmortal, ¿sabes? ¿Estás seguro de que podrás soportar el largo y duro viaje para convertirte en un dios? —, preguntó el dios. —Sí, sí, por supuesto que puedo, ¡enséñame cómo! — respondió Wu Gang.
Y así, el anciano dios llevó a Wu Gang a las montañas para recoger hierbas medicinales. El dios comenzó a enseñar a Wu Gang las diferentes funciones y propiedades de cada hierba. Sin embargo, era demasiado impaciente como para escucharle. —¿Por qué estamos haciendo este trabajo tan duro? ¿No debería un dios volar feliz y relajarse?
No hacía más que quejarse de lo agotador que era el trabajo. Pero el anciano dios le dio otra oportunidad y le dijo a Wu Gang que terminara de leer un libro sobre vida y filosofía. —Primero debes entender la filosofía del universo, — dijo el dios.
—Y, ¿seré entonces inmortal? — preguntó Wu Gang expectante. Accedió enseguida.
Sin embargo, Wu Gang comenzó a quedarse dormido tras solo unos minutos de lectura. Despertó al sentir que el dios le golpeaba el hombro. Enojado de vergüenza, Wu Gang se quejó: —¿Qué clase de dios eres? Estás todo el día pegado a los libros. ¡Un dios debería volar a la luna y distraerse!
—Ya que lo has dicho, te llevaré a la luna para que eches un vistazo. — El dios voló a la luna con Wu Gang. Al llegar, Wu Gang solo vio una tierra baldía y un enorme árbol cerca de él.
—¿Eso es todo? Bueno, ¿podemos volver ya? —Sin embargo, el dios le dijo, —Dijiste que querías ser un dios, ¿verdad? Toma este hacha y corta ese olivo. —Wu Gang se sintió emocionado, pues cortar un árbol era fácil y rápido. Al fin podría llegar a ser inmortal.
Sin embargo, para su sorpresa, el árbol se curaba cada vez que Wu Gang le hacía un corte. Era imposible de talar. El dios le dijo a Wu Gang que solo se podía cortar ese árbol haciendo 300 cortes continuos con paciencia y concentración, o seguiría sanándose.
Además, solo podría llegar a ser un dios y volar a casa una vez que el árbol cayera. Desde entonces, la historia del hombre que corta el árbol sin parar en la luna se extendió en la cultura china: un castigo que demuestra la importancia de la perseverancia y el trabajo duro.
“El conejo de jade que prepara el elixir celestial” (玉兔捣药, Yùtù dǎo yào). El conejo de jade (玉兔) es conocido por ser el mejor amigo de Chang E, pues viven juntos en la luna. ¿Por qué está también allí?
Hace mucho tiempo, tres dioses se disfrazaron de ancianos hambrientos y pobres. Le pidieron comida a un zorro, a un mono y a un conejo. El zorro y el mono recogieron algunos frutos y comida para los ancianos, mientras que el conejo solo recogió hierba. Al ver su pobre ofrenda en comparación con la del zorro y el mono, suplicó perdón y dijo: —¡Podéis comerme! — Y se arrojó al fuego sin vacilar.
El sacrificio desinteresado del conejo conmovió a los dioses. Decidieron convertirle en un «Conejo de Jade» y enviarlo a la luna como dios inmortal. El conejo de jade se convirtió en el compañero de Chang E y es famoso por elaborar el elixir de la inmortalidad en la luna.
El malvado aprendiz Peng Meng nunca alcanzó la inmortalidad porque no la merecía, mientras que personajes desinteresados como Chang E o el conejo de jade sí lo lograron.
La importancia de la perseverancia y la persistencia, es la moraleja de la historia de Wu Gang. Aprendemos que no se debe pensar en lograr objetivos sin mayor esfuerzo. Sin dolor no hay beneficios.
La entrega desinteresada trae buenas recompensas. El Conejo de Jade se sacrificó para ayudar a los necesitados desinteresadamente, obteniendo la inmortalidad al final. La historia también implica que es mejor «dar» que recibir.
Sin embargo, solo aquellos que ayudan a otros de forma desinteresada y buena merecen la recompensa. Con estas historias, enseñamos a nuestros hijos a ser amables y dar a los demás lo que podamos.