SACRIFICIO DE DOS MÉDICOS TUSÁN

Luchando contra el COVID -19

(N. de R.). Homenaje póstumo al doctor Jesús Tan Kuong que le rindió la periodista Patricia Montero en su columna semanal en el diario La República; uno de los médicos-cirujanos que ofrendó su vida en la epidemia de la Covid-19 y cuya fotografía, al igual que el de su colega y también tusan Víctor Shiong Yu, como de otros médicos-cirujanos fallecidos ante el virus están en el frontis del Colegio Médico del Perú.

El doctor Jesús Tan Kuong fue una luz en los momentos más difíciles de mi vida. Algo parco y muy directo, pero al mismo tiempo cálido y solidario. Creo que nunca le agradecí lo suficiente. Recuerdo su sonrisa, sus palabras de aliento, su mano amable sobre mi hombro para darme fuerza cada vez que mi padre pasaba por un procedimiento que aliviaba la enfermedad que padecía. Mi papá fue diagnosticado con cirrosis y los médicos del Hospital de Policía le daban apenas unos meses de vida.
Sobrevivió nueve años, casi todos con una salud estable y calidad de vida gracias a los buenos doctores que lo trataron después, entre ellos, el doctor Tan, uno de los médicos intervencionistas más destacados del país.
Tengo claro el recuerdo de un momento particularmente difícil. Mi padre había sufrido una trombosis y requería un procedimiento urgente. Para mí era imposible pagarlo y la carta del Fospoli (seguro médico de la policía) no llegaba. El doctor Tan consciente de mi angustia realizó la intervención sin certeza de pago. No pidió carta de compromiso ni pagarés, confió y esperó. Tengo en mi memoria esa noche, el pasillo vacío en el que yo esperaba ansiosa los resultados del procedimiento. Perdida entre mis pensamientos sentí una mano en el hombro, era el doctor Tan que con gran sonrisa me dijo: “Todo salió bien”. Lo abracé y lloré mientras él acariciaba mi cabeza.
Supe que el doctor Tan murió el año pasado, no conocí las causas. Hoy caminaba por la sede del Colegio Médico y revisé las fotografías de esa triste galería de médicos fallecidos a causa del Covid. De pronto lo vi, ahí estaba. No tengo palabras para describir mi tristeza y conmoción. Se fue tratando de ayudar a otros como lo hizo con mi padre. Según datos del Colegio Médico, cada dos días un médico peruano pierde la batalla contra el coronavirus. Hasta fines de enero más de 300 profesionales de la salud habían fallecido. Las primeras vacunas ya están en el país y me emociona que sean los profesionales de salud, los que están peleando en primera línea, quienes sean los primeros en recibir las dosis. Mi homenaje a ellos. Y si cielo existe espero que el doctor Tan esté allí, quizás con mi padre.

两位秘鲁土生华人医生因抗疫牺牲

Jesús Tan Kuong医生是我生命中最困难时刻的一盏灯。他有些洒脱,很直接,但同时也很热情,总给人力量。我认为他对我的恩情我永远无法报答。我还记得他的笑容,他鼓励我的话语。每当爸爸为了减轻病痛而进行手术时,他温柔的手搭在我的肩膀上给我力量。我爸爸被诊断为肝硬化,警察医院的医生只给他几个月的生命。
他活了9年,身体状况健康稳定,生活质量也很好,这要归功于为他治疗的好医生,其中就有国内最著名的手术医生谭医生。
我对一个特别困难的时刻记忆犹新。我父亲患了血栓,需要紧急手术。我那时候没钱可交,警察医保的公文也没到。谭医生知道我的苦衷,在没有确定付款的情况下进行了手术。他没有要承诺书,也没有要承兑汇票。他信任我们,也愿意等付钱。在我的记忆中,那天晚上,我在空荡荡的走廊上焦急地等待着手术的结果。失神的我感觉到一只手搭在我的肩膀上,是谭医生,他笑眯眯地告诉我:”一切都很顺利”。我抱着他哭了,他抚摸着我的头。
我知道谭医生去年去世了,但是我不知道原因。今天我在秘鲁在医学院的总部,走在那条挂满因为新冠而死的医生的照片的路上时,忽然我看到了他。他的照片静静地在挂那里。我无法用语言来形容我的悲伤和震惊。他是在救治别人时去世的,就像他帮助我父亲一样。根据医学协会的数据,每两天就有一名秘鲁医生在与抗击新冠肺炎的过程中牺牲。截至1月底,已有300多名医务人员死亡。第一批疫苗已经在国内接种,令我激动的是,第一批接种疫苗的是医护人员,是奋战在第一线的人。我向他们致敬。如果天堂存在的话,我希望谭医生也许会和我的父亲在一起。

El doctor Genaro Shion Yu dedicó más de cincuenta años a cuidar la salud de las personas, viendo crecer a los pacientes desde que eran niños y desarrollando relaciones de empatía con generaciones enteras de familias que residieron en el Callao. Esto permite entender quizás que el mejor médico no siempre es quien tiene la mayor cantidad de conocimientos, sino el que está preocupado realmente por la salud y bienestar del paciente como si fuera el suyo propio.
Falleció por el Covid-19, porque decidió seguir atendiendo pacientes, toda vez que muchas personas, en pleno estado de emergencia nacional, tenían enormes dificultades para acudir a los establecimientos de salud públicos y privados, porque estaban saturados y al borde del colapso por la gran cantidad de infectados por el virus.
Cuando estaba en el colegio ya tenía totalmente en claro que iba a estudiar medicina y que algún día llegaría a ser un médico destacado como mi padre, quien era un verdadero ejemplo a seguir, no solo por su trayectoria académica y profesional, sino por la vocación de servicio que siempre demostraba.
En aquellos años, acostumbraba visitarlo después de mis clases escolares, en el consultorio que tenía en una zona céntrica del Callao, al cual acudían personas con muchas necesidades y pocos recursos. Sentado en un ambiente contiguo, aprendí prematuramente a ser doctor observando su forma de atender a los pacientes y la fidelización que generaba siempre el buen trato y la sincera preocupación por los problemas de los demás.
En mis veintitres años como médico, he tenido que enfrentarme muchísimas veces a situaciones límite. Es una guerra permanente con la muerte, en donde a veces se ganan batallas y otras veces, a pesar de todos los esfuerzos desplegados, puedes perder también. Podría escribir un libro contando las numerosas experiencias vividas y las que me tocarán vivir en esta profesión. Pero en todos los casos, hay un común denominador: el duelo de los familiares se enfrenta y se asimila gradualmente y en silencio.
Por lo expuesto, considero necesario renovar públicamente mi compromiso de continuar honrando la trayectoria y la vocación de servicio de mi padre, a quien le debo no solo el ejemplo que inspiró mi vocación profesional, sino también el ejemplo de vida como una persona de bien que, a punta de mucho esfuerzo y sacrificio, supo edificar una familia sólida y formada en valores, quienes estamos eternamente agradecidos por todo lo que nos distes y guardaremos en nuestros corazones ese abrazo afectuoso que quedó pendiente por esta repentina despedida, hasta el día que nuestro Creador decida volvernos a reunir.
Henry Shion Tan

Genaro Shion Yu医生五十多年来一直致力于关爱人们的健康,陪伴病人从孩童时代开始成长,与居住在卡拉奥的整整几代家庭建立了共鸣关系。这或许可以让我们明白,最好的医生不一定是知识最丰富的医生,而是真正把病人的健康和幸福当作自己的事来关心的医生。
他死于新冠肺炎,因为他决定继续治疗病人。因为许多人,在国家紧急状态下,没有能力获得治疗,无论是公立医院还是私立诊所。由于感染新冠肺炎的人太多了,所有医疗机构都饱和了,并在崩溃的边缘。
Henry Shion Tan写道:
在上学的时候,我就已经明确了自己要学医,有朝一日要成为像他父亲一样的优秀医生,父亲是真正的榜样,他不仅在学术上、专业上,而且一直表现出服务的天职。
那些年,我经常在学校下课后去看他,有很多需求而资源匮乏的人经常去他位于卡拉奥的中心医院的医生办公室里找他治病。我坐在他身边,我很早地学会了怎么做医生。我观察他给病人看病的方式,他善于治疗和真诚关心病人的问题。
在我二十三年的医生生涯中,我不得不面对很多很多的极端情况。这是一场永久的与死神的战争,有时你会赢得战斗,有时尽管你尽了全力,但你也会输。我可以写一本书,讲述我在这个行业中的许多经历,以及将有的经历。但在所有的案例中,都有一个共同点:家人的丧亲之痛是在沉默中逐渐面对和同化的。
因此,我认为有必要公开重申我的承诺,继续我父亲的事业和医生的天职,我不仅要感谢他榜样的力量,激励我履行医生的神圣指责,而且我还要感谢他作为一个好人的生活榜样,通过辛勤的工作和牺牲,建立一个价值观可靠的家庭,我们永远感谢你给我们的一切,我们将把这突然的告别所带来的遗憾留在心中,直到我们的造物主决定让我们再次团聚的那一天。

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