China superó a los Estados Unidos
Foto: The Planet D
Las oficinas de propiedad intelectual de China recibieron 1,59 millones de solicitudes de patente en 2021, de los 3,4 millones que fueron presentadas en todo el mundo ese año. El total chino equivale al total combinado de las siguientes doce oficinas clasificadas del segundo al décimo tercer lugar. China se ha convertido en el mayor innovador del mundo al ser el primer país por el número de patentes en vigor y por el aumento constante de sus solicitudes para resguardar sus derechos de propiedad intelectual, confirmó el organismo global que gestiona esta actividad.
Estados Unidos, el país que tradicionalmente ha sido el más innovador por décadas, ha quedado relegado a un segundo lugar y ha presentado menos de una tercera parte de solicitudes de patentes (591 473) en relación a China. Les siguen en capacidad innovadora Japón, Corea del Sur y la Oficina Europea de Patentes.
Los cinco primeros del ránking por capacidad innovadora acumulan el 85 % del total del mundo, según las cifras presentadas por la Oficina Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
De hecho, la forma en que China ha logrado un avance tan notable en cuestión de una década es pasando de un modelo de producción basado en mano de obra barata a uno que se apoya en tecnologías de punta, las marcas de vanguardia y los diseños innovadores, explicó a la prensa especializada el economista jefe de la OMPI, Carsten Fink.
“Esto es un desafío para muchas compañías de todo el mundo, pero yo diría que tiene el efecto de generar una competencia sana porque para todos es mejor que haya más innovadores, ya que aumenta la probabilidad de encontrar soluciones a los problemas y que la productividad aumente”, agregó.
El “parón” de la actividad económica y los confinamientos a causa de la pandemia conllevaron a la destrucción de millones de empleos en el mundo, con una parte de los afectados que lanzaron negocios para reemplazar los ingresos perdidos.
El analista reconoció que es poco probable que este ímpetu en torno a la propiedad intelectual se mantenga en las actuales condiciones de la economía mundial, en particular por la inflación y las tensiones geopolíticas, aunque confió en que la innovación continuará.